Recetas100Papas con zanahorias, guisadas en mantequilla y romero
Patatas y zanahorias peladas las cortamos en trozos similares. En una sartén derretimos una cucharada de mantequilla y freímos en ella cebolla y ajo finamente picados.
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
400 g de patatas
250-300 g de zanahorias
1 cebolla
2 dientes de ajo
2 cucharadas de mantequilla
una ramita de romero
perejil seco o apio
caldo de verduras
sal
pimienta
Pasos de la receta
Pelamos las patatas y las zanahorias y las cortamos en trozos de tamaño similar. En una sartén, derretimos una cucharada de mantequilla y doramos la cebolla picada finamente, el ajo y, al gusto, añadimos romero picado.
Añadimos las zanahorias y las patatas y las salteamos brevemente. Las cubrimos con caldo, pero solo hasta la mitad, asegurando así su cocción al vapor. Agregamos sal, hierbas y pimienta. Si es necesario, añadimos más líquido y cocinamos a fuego lento hasta que se ablanden.
A las verduras preparadas, que no deben estar acuosas, les incorporamos la segunda cucharada de mantequilla, cubriéndolas suavemente. Luego, las calentamos brevemente. Se sirven como guarnición para diferentes tipos de carne o pescado.
Información adicional sobre la receta Papas con zanahorias, guisadas en mantequilla y romero
Las patatas con zanahorias, estofadas en mantequilla y romero, son un plato delicioso y sencillo que complacerá a cualquier amante de las verduras. La textura cremosa de la mantequilla complementa perfectamente el suave sabor de las patatas y la dulzura de las zanahorias. El romero le da a este plato un agradable aroma herbáceo y profundidad de sabor. Esta receta es ideal como guarnición para carnes o como una opción vegetariana ligera. Prepáralo como una variante saludable para un almuerzo o cena familiar, que también agradará a los paladares más exigentes.
Tomas Rohlena
Tomas Rohlena es una personalidad versátil con una amplia perspectiva. Es un gran aficionado a la comida y a cocinar ocasionalmente. También le interesan las experiencias gourmet en restaurantes. Cada domingo, su familia espera con ansias el almuerzo habitual que él les prepara.
