Tortitas de patata con queso

Pasos de la receta

Ponemos las patatas cocidas y peladas en un bol y las rallamos gruesamente o las aplastamos. Luego añadimos el queso rallado grueso al gusto y dos huevos. El sabor de las tortas se influye según el tipo de queso.

Si usamos queso azul, no es necesario sazonar el plato más, ni con sal, ya que el queso es bastante salado. Lo mismo ocurre con el queso ahumado o el cheddar, pero podemos añadir un poco de nuez moscada o pimienta, y también sal al gusto. Con quesos como gouda o edam, que tienen un sabor más suave, podemos usar varias especias, hierbas, ajo y sal según sea necesario.

Mezclamos bien las patatas, el queso y los huevos y, si es necesario, espesamos ligeramente con harina de trigo. La masa debe ser suave, no debemos agregar demasiada harina (aproximadamente 2-3 cucharadas). Si parece más pegajosa que las masas habituales, no hay razón para alarmarse, simplemente basta con cubrir las tortas con harina gruesa antes de freírlas. La masa de patata puede ser a veces más líquida.

Nos aplicamos aceite en las palmas, cogemos la masa con una cuchara y formamos tortitas con las manos, que freiremos por ambos lados en una sartén con aceite caliente hasta que se doren. Después de freírlas, las colocamos sobre una servilleta para que absorba el exceso de aceite y servimos.

Las servimos con ensalada de verduras o con dips de crema agria, ajo y hierbas, o como guarnición para platos de carne. Aquellos que no pueden comer las tortas sin carne pueden añadir jamón o bacon finamente picado.