Strudel de manzana

En un recipiente mezclamos la harina, el polvo de hornear y una pizca de sal, y hacemos un hueco en el centro. En este hueco añadimos el requesón, los huevos, el azúcar y el vinagre. Sobre la mantequilla blanda ponemos...
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
Masa
400 g de harina de trigo
120 g de mantequilla
250 g de queso cottage en vaso
1 huevo
50 g de azúcar
2 cucharadas de vinagre
1 levadura en polvo
Relleno
1,2 kg de manzanas peladas
100 g de pan rallado
50 g de mantequilla
40 g de maicena
40 g de azúcar vainillado
40 ml de ron
10 ml de jugo de limón
1-2 cucharaditas de canela
20 g de mantequilla y 20 ml de ron para untar
Pasos de la receta
En un tazón mezclamos la harina, el polvo de hornear y una pizca de sal y hacemos un hueco. En él añadimos requesón, huevo, azúcar y vinagre. Deshacemos la mantequilla blanda alrededor. Con las manos trabajamos una masa suave y elástica, que ponemos en el refrigerador durante una hora.
En la mantequilla doramos el pan rallado y luego lo dejamos enfriar. Cortamos las manzanas en rodajas finas y las mezclamos con el pan rallado dorado, el almidón, la canela, el azúcar, el jugo de limón y el ron.
Dividimos la masa suelta en dos partes. Cada una de ellas la estiramos en un rectángulo, cuanto más delgada, mejor. A cada lámina extendemos uniformemente la mitad del relleno. Doblamos los bordes hacia adentro, para que el relleno no se escape. Luego enrollamos el strudel y lo transferimos con cuidado a una bandeja forrada con papel de hornear.
Horneamos durante unos 40 minutos a 180°C. Después de hornearlo, untamos la superficie con mantequilla derretida mezclada con ron. Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar. Se sirve mejor con helado, personalmente me gusta la combinación con nueces.
Información adicional sobre la receta Strudel de manzana
Las strudels de manzana son un postre excepcional que proviene de la cocina centroeuropea tradicional. Este delicioso pastel se prepara con una masa delgada, que se rellena con manzanas ralladas, canela y azúcar. Los strudels se suelen servir calientes, espolvoreados con azúcar glas, y son perfectos para acompañar una taza de café o té. Es un plato favorito, conocido por su sabor y aroma, y a menudo se prepara para celebraciones familiares y ocasiones festivas. Los strudels de manzana son realmente un símbolo de la calidez del hogar y el arte culinario.