Pastel de limón

Batimos los huevos con el azúcar. Luego añadimos la leche, el aceite, el jugo de limón, la ralladura de limón, la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio. Vertemos la mitad de la mezcla sobre…
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
Masa
4 huevos
220 g de azúcar
azúcar vainillado
250 ml de leche
225 ml de aceite
100 ml de jugo de limón
2 cucharaditas de ralladura de limón
400 g de harina de media fuerza
polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
2 cucharadas de cacao
Crema
3 claras de huevo
30 g de azúcar cristalizado
1 cucharada de mermelada
1/2 cucharadita de ácido cítrico
un poco de colorante alimentario
Para el almíbar
100 g de azúcar cristalizado
un poco de agua
Pasos de la receta
Batimos los huevos con el azúcar, luego añadimos la leche, el aceite, el zumo de limón, la cáscara de limón rallada, la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio.
En una bandeja engrasada, vertemos la primera mitad de la masa, mientras que la segunda mitad la mezclamos con cacao y la vertemos sobre la masa clara.
Horneamos durante veinte minutos a una temperatura de 180 a 200 grados Celsius. Luego dejamos enfriar.
Crema: Cubrimos el azúcar con agua, solo lo suficiente para cubrirlo ligeramente. Cocinamos a fuego fuerte mientras removemos continuamente, hasta que la mezcla empiece a estirarse, luego retiramos del fuego.
En un bol, colocamos las claras de huevo, el azúcar, la mermelada, el ácido cítrico disuelto en agua y un poco de colorante amarillo.
Montamos las claras a punto de nieve. Mientras seguimos mezclando, añadimos el jarabe caliente a las claras.
Una vez montado, untamos sobre la masa enfriada y espolvoreamos con cacao.
Información adicional sobre la receta Pastel de limón
El pastel de limón es un postre popular que combina el sabor fresco de los cítricos con una suave cremosidad. Su base es una masa quebrada que generalmente se prepara con mantequilla, azúcar y harina. Sobre ella se vierte un relleno de limón hecho de jugo de limón fresco, huevos y azúcar. Después de hornear, el pastel a menudo se espolvorea con azúcar glas o se sirve con nata montada. Este pastel refrescante es el final dulce ideal para cualquier comida y su sabor cítrico aporta energía y frescura. Es perfecto para las noches de verano y diversas celebraciones.