Conservación de ciruelas

La conservación de ciruelas tiene una larga tradición en nuestro país, ya que consideramos las ciruelas como nuestra fruta. Aunque no es del todo cierto. Las ciruelas provienen probablemente del Cáucaso, sin embargo, se han aclimatado bastante en nuestra cuenca. Y es por eso que la conservación de ciruelas es tan popular. La receta para conservar ciruelas la encontrarás un poco más abajo, pero con esta fruta se pueden preparar varios otros platos populares: dumplings de ciruelas, mermelada de ciruelas, las ciruelas también se secan o se destilan para hacer slivovitz.
Para la conservación de ciruelas es necesario que los frutos sean de buena calidad y no estén magullados. El jarabe dulce se añade a los frascos solo después de enfriarse, y al introducir las ciruelas en el frasco de conservación, intenta mezclar un poco con un palillo para que no se agrieten las pieles y absorban mejor el jarabe azucarado.
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
ciruelas
por 1 l agua 300 a 400 gramos de azúcar cristal
Pasos de la receta
Lave las ciruelas cuidadosamente y quíteles el hueso. Colóquelas en frascos.
Para el almíbar, hierva 300 a 400 gramos de azúcar cristalizado con un litro de agua. Las ciruelas más dulces necesitan menos azúcar y viceversa. El azúcar se disolverá y se cocinará ligeramente.
Luego, vierta el almíbar enfriado sobre las ciruelas y ciérrelas bien. Esterilice a una temperatura de 85 °C durante 15-20 minutos.
Por último, deje enfriar los compotas con la tapa hacia abajo.
Información adicional sobre la receta Conservación de ciruelas
La conserva de ciruelas es un método tradicional de conservación que nos permite disfrutar del sabor de las ciruelas durante todo el año. Este proceso incluye lavar y deshuesar las ciruelas, que luego se cocinan con azúcar a fuego lento. Al agregar especias, como canela o clavo, obtenemos un sabor delicioso. La mezcla terminada se vierte en frascos esterilizados y luego se cierra con una tapa hermética. Los frascos se procesan brevemente para garantizar una larga durabilidad. El resultado son compotas dulces y aromáticas que sirven como un excelente complemento para los postres o como un manjar por sí solo.