Masa de levadura

Masa fermentada representa la variante básica (al menos en nuestra cuenca checa), de la que dependen todas las demás masas. Masa fermentada es la base de un buen pan, ya sea donas, pasteles, bollos o brioche. Aquí hay algunos consejos para hacer que masa fermentada sea aún mejor y más esponjosa.
Masa fermentada necesita delicadeza al manipularla. Coloque la masa en el bol como si fuera un bebé en una cuna. Masa fermentada también debe "madurar" en un lugar cálido, siendo la mejor temperatura alrededor de 25–26 grados Celsius. En invierno, masa fermentada toma sus formas voluptuosas un poco más de tiempo. La masa también no debe secarse. Por eso existe ese famoso paño con el que antes se cubría masa fermentada. Hoy en día, es más bien papel film. Además, masa fermentada debe al menos duplicar su volumen. Si no ocurre, empieza de nuevo. Y si quieres que masa fermentada sea realmente extra esponjosa, trabaja la masa después de la fermentación una vez más. La segunda fermentación será mucho más rápida.
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
125 ml leche entera
7 g levadura seca
1 paquete (55 g) azúcar glas
4 cucharadas mantequilla derretida y ligeramente enfriada + más para untar
1 yema de huevo
1,5 cucharaditas extracto de vainilla
340 g harina de trigo para todo uso + para espolvorear
2 pizcas sal
Pasos de la receta
Primero, la masa madre. Mezcla leche tibia con 125 ml de agua tibia, añade la levadura seca y una pizca de azúcar. Deja reposar la masa madre en un lugar cálido, lo que debería tardar unos 5 minutos.
Mientras tanto, en un tazón, bate la mantequilla derretida, la yema de huevo y la vainilla. En un tazón más grande, mezcla la harina, el azúcar restante y la sal. Luego, agrega la masa madre y la mezcla de mantequilla, yema y vainilla del tazón, y comienza a trabajar bien. Amasa hasta obtener una masa suave.
Sobre una superficie enharinada, amasa la masa hasta obtener una bola suave.
Engrasa el tazón donde la masa fermentará con mantequilla, para que se recubra de grasa. Deja reposar aproximadamente una hora y cuarto. La masa debe duplicar su volumen.
Después, coloca nuevamente la masa sobre una superficie enharinada y trabaja rápidamente. Esto eliminará el aire no deseado. Vuelve a envolver la masa en papel film y ponla en la nevera durante al menos 4 horas, mejor si es toda la noche.
Información adicional sobre la receta Masa de levadura
La masa de levadura es la base de muchas recetas tradicionales. Su preparación consiste en mezclar harina, levadura, leche, azúcar y huevos. La clave para un buen levado es dejar que la masa repose lo suficiente en un lugar cálido, para que pueda aumentar de volumen. Se utiliza en la cocción de platos dulces y salados, como bollos, pasteles o dumplings. La masa de levadura es apreciada por su textura suave y esponjosa. Bien preparada, es tierna y ligera, y así proporciona a los platos un sabor y una estructura inconfundibles.