Recetas100Tarta de requesón con albaricoques II.
Mezclamos la harina, el azúcar, el azúcar vainillado, la mantequilla y los huevos para crear una masa suave. Con esta masa forramos el molde para el pastel y lo dejamos enfriar durante 1-2 horas. Mientras tanto…
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
Masa
300 g de harina semi-gruesa
100 g de azúcar glas
1 paquete de azúcar vainillado
200 g de mantequilla
1 huevo
Crema
1 kg de requesón bajo en grasa
200 g de crema
2 huevos
100 g de azúcar glas
1 paquete de azúcar vainillado
50 g de Solamyl
jugo de 1/2 limón
400 g de albaricoques
Pasos de la receta
Mezclamos la harina, el azúcar, el azúcar de vainilla, la mantequilla y los huevos hasta obtener una masa suave. Con esta masa forramos un molde para tartas y lo dejamos en el frío durante 1-2 horas.
Mientras tanto, prepararemos el relleno. En el queso cottage añadimos la crema, los huevos, el azúcar, la maicena y el jugo de limón, y mezclamos todo bien.
Vertemos la mitad de la crema de queso sobre la masa, colocamos las mitades de albaricoque encima y finalmente añadimos la crema restante.
Coloque el molde en el horno precalentado y hornee a fuego lento hasta que la superficie del pastel adquiera un color dorado.
Información adicional sobre la receta Tarta de requesón con albaricoques II.
El pastel de requesón con albaricoques II es un excelente postre que combina el suave requesón con deliciosos y dulces albaricoques. Este pastel tiene una base crujiente sobre la cual se encuentra un suave relleno de requesón enriquecido con vainilla y cáscara de limón. Los albaricoques añaden un refrescante sabor frutal y decoran el pastel de manera hermosa. Ideal para el verano, este pastel es perfecto para el café o té de la tarde. Es fácil de preparar y seguramente complacerá a tu familia y amigos con su deliciosa sabor y apariencia.
Tomas Rohlena
Tomas Rohlena es una personalidad versátil con una amplia perspectiva. Es un gran aficionado a la comida y a cocinar ocasionalmente. También le interesan las experiencias gourmet en restaurantes. Cada domingo, su familia espera con ansias el almuerzo habitual que él les prepara.
