Dumplings de ciruela y amapola

Pasos de la receta

En un tazón ponemos la harina y la sal, todo lo mezclamos y en el centro hacemos un hueco. En él desmenuzamos la levadura, espolvoreamos con azúcar de vainilla y añadimos un poco de agua tibia. En este hueco mezclamos ligeramente para formar una masa líquida y dejamos que la levadura fermente.

Luego añadimos el resto del agua tibia y amasamos hasta crear una masa suave y elástica. La dejamos en un lugar cálido cubierta con un paño para que repose, hasta que su volumen se duplique.

Volvemos a trabajar la masa y en una mesa enharinada la dividimos en 12 a 14 partes, que rellenamos con ciruelas y semillas de amapola.

Si las ciruelas son grandes, solo necesitamos una mitad y la otra la reemplazamos con una cucharada de relleno de semillas de amapola. Si tenemos ciruelas pequeñas, las cortamos, retiramos el hueso y en el espacio resultante ponemos un poco de relleno de semillas de amapola.

Cerramos bien los dumplings y los dejamos sobre una superficie enharinada un rato (aproximadamente 5-8 minutos) para que leven.

Después de que hayan levado, ponemos los dumplings en una olla con agua hirviendo, durante la cocción los removemos suavemente una vez y los cocemos aproximadamente 5 minutos.

Para probar, podemos sacar un dumpling y pincharlo con un tenedor para ver si la masa ya está cocida. Luego sacamos todos los dumplings con un colador y los pinchamos inmediatamente para que salga el vapor, que podría causar que se desinflen si no puede escapar.

Esparcimos azúcar sobre los dumplings en la olla o los rociamos con mantequilla derretida para que no se peguen entre sí.

Los servimos bañados con mantequilla derretida o crema agria, con requesón duro o de Olešnice, espolvoreados con semillas de amapola, canela o azúcar. En definitiva, al gusto de cada uno.