Postre de requesón en vaso
Un excelente postre de queso ricotta que puedes preparar en unos minutos. Puedes guardarlo en la nevera para más tarde, o disfrutarlo de inmediato. Puedes elegir la fruta...
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
1 queso ricotta
1 crema agria
1 crema para batir
1 azúcar de vainilla
azúcar glass (al gusto)
la cáscara de un limón
Para la base
4 claras (para el merengue)
4 yemas
4 cucharadas de azúcar glass
1 cucharada de aceite
4 cucharadas de harina de trigo
1 cucharadita de polvo de hornear
2 cucharadas de cacao
Además
frutas pequeñas (fresas, frambuesas, arándanos)
Pasos de la receta
Primero prepare la crema. Mezcle el requesón con la nata agria, el azúcar y la ralladura del limón lavado a fondo, hasta que obtenga una mezcla suave.
Bata la nata hasta que esté firme y mézclela con cuidado en la mezcla de requesón. Luego, póngala en la nevera.
Prepare la masa para la base. Primero, bata las claras a punto de nieve y luego déjelas a un lado. Bata las yemas con el azúcar y el aceite hasta que estén espumosas y luego, mientras sigue batiendo, añada a través de un tamiz la harina mezclada con el polvo de hornear y el cacao, para evitar grumos. Finalmente, incorpore con cuidado las claras a punto de nieve a la masa con una espátula.
Cubra la bandeja con papel de hornear y vierta la masa sobre ella. Coloque en el horno precalentado a 170 °C y hornee durante unos 15 minutos. Verifique con un palillo. Después de hornear, deje enfriar completamente.
Prepare los vasos en los que servirá el postre. Corte círculos de la base y colóquelos en el fondo de los vasos. Agregue una parte de la crema de requesón sobre ellos, presione un poco de fruta, y cubra nuevamente con otro círculo de la base. Proceda hasta que agote todos los ingredientes. En la parte superior debe haber crema, que puede decorar con fruta.
Información adicional sobre la receta Postre de requesón en vaso
El postre de requesón en vaso es un plato delicioso y refrescante, ideal para todos los amantes de los dulces. Su base está formada por un requesón suave que se mezcla con azúcar vainillado y crema para montar, creando una textura cremosa. El postre generalmente se monta en capas con frutas, como fresas o arándanos, y también se espolvorea con galletas crujientes o nueces. Servido en vasitos, no solo se ve genial, sino que también refresca agradavelmente y deleita las papilas gustativas. Este postre es una excelente opción para ocasiones festivas y para tardes perezosas.
Tomas Rohlena