Panecillos y croissants fragantes

Pan recién horneado en casa, que perfuma todo el apartamento. Un cuento de hadas. Pruébalo y verás que es fácil.
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
25 g mantequilla
1 cucharada de leche
1/2 kg harina - fina
300 ml leche - semidesnatada
1 cucharadita azúcar
14 g levadura
1 cucharadita sal
1 ud yar yolk
semillas de sésamo
poppy seed
Pasos de la receta
Preparamos un tazón y haremos un fermento. En el tazón ponemos la levadura, el azúcar y la leche tibia. Dejamos fermentar.
Luego preparamos un tazón grande y tamizamos la harina y la sal en él. Añadimos la mantequilla blanda y el fermento. Mezclamos bien.
Enharinamos una superficie de silicona para hornear y, con ayuda de un rodillo, extendemos la masa. Cortamos en triángulos. Luego los enrollamos. La punta debe quedar arriba.
Ahora trenzamos los panecillos. Basta con trenzar tres rollos (fideos gruesos) y listo. Colocamos los croissants y los panecillos en una bandeja forrada con papel de hornear y los dejamos reposar y fermentar durante 30 - 40 minutos.
Precalentamos el horno. Mezclamos una cucharada de leche con la yema de huevo y pintamos la masa. Decoramos con semillas de sésamo y amapola. Horneamos durante 20 minutos a 220 °C.
¿Puedes sentir el aroma? Buen provecho.
Información adicional sobre la receta Panecillos y croissants fragantes
Bollos y panes son una especialidad checa muy popular, que se puede encontrar en casi todas las panaderías. Son conocidos por su estructura suave y esponjosa y su aroma irresistible que llena toda la casa durante su horneado. Los bollos suelen estar espolvoreados con semillas de amapola o sésamo, lo que les añade una capa extra de sabor. Los panes, con su característica corteza crujiente, son ideales para el desayuno con mantequilla o como acompañamiento de sopas y ensaladas. Los bollos y panes recién horneados son alimentos básicos que no pueden faltar en ninguna mesa checa.