Bolas de requesón de calabacín

Estos ligeros dumplings los puedes preparar para el almuerzo o como un postre más pequeño. Puedes sazonalos a tu gusto, pero saben deliciosos con miel y tostados...
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
250 g de calabacín rallado pelado
125 g de requesón blando
50 g de mantequilla ablandada
1 huevo
150 g de harina gruesa
50 g de azúcar glas
sal (para salar el agua al cocinar)
Para servir
mantequilla para rociar
miel líquida
nueces picadas
Pasos de la receta
Pelamos el calabacín, lo rallamos finamente y lo exprimimos un poco, guardando el jugo. Agregamos el requesón y el huevo al calabacín. Batimos la mantequilla, que hemos dejado ablandar, con el azúcar y también lo añadimos al calabacín. Por último, espesamos la mezcla con harina.
Si es necesario, añadimos gradualmente el jugo exprimido del calabacín. Formamos pequeñas bolitas del tamaño de pelotas de ping-pong con la masa. Las echamos en agua hirviendo con sal y, una vez que floten, las cocemos durante unos 3 minutos más.
Primero ponemos una bola para comprobar, y si no se deshace, podemos continuar. Si es necesario, añadimos un poco de harina.
En los platos, rociamos estas ligeras bolas de masa con mantequilla, miel y espolvoreamos con nueces picadas, que se pueden tostar ligeramente antes.
Información adicional sobre la receta Bolas de requesón de calabacín
Los dumplings de calabacín y requesón son un plato delicioso que combina el nutritivo calabacín y el suave requesón. Estos dumplings se caracterizan por su fácil preparación y son ideales como plato principal o guarnición. El calabacín aporta frescura al plato, mientras que el requesón asegura una consistencia cremosa. Para que los dumplings sean perfectos, se pueden servir con mantequilla derretida, hierbas o crema agria. Son populares no solo por su sabor, sino también por su alto contenido de nutrientes, lo que los convierte en una excelente opción para una dieta saludable.