Pastel de chocolate con crema de queso

La masa se prepara con harina, una cucharada de cacao, 75 gramos de azúcar, una vainilla, una pizca de sal, mantequilla y un huevo. Luego engrasamos un molde para pastel de 26 cm de diámetro.
Ingredientes, es decir, lo que necesitas
Masa
225 g de harina de trigo
1 cucharada de cacao
1 huevo
75 g de azúcar cristal
1 azúcar de vainilla
una pizca de sal
150 g de mantequilla
Crema - 3 huevos
750 g de queso cottage (blando)
200 g de azúcar cristal
125 ml de leche
3 cucharadas de jugo de limón
2 sobres de polvo de pudín de vainilla
2 cucharadas de cacao
50 g de chips de chocolate (no es necesario)
Pasos de la receta
Con harina, una cucharada de cacao, 75 gramos de azúcar, vainilla, una pizca de sal, mantequilla y un huevo, preparamos la masa.
Engrasamos un molde para pastel de 26 cm de diámetro, pero no enharinamos. Luego vertemos la masa en él, la moldeamos y formamos un borde de 3,5 cm de alto. Pinchamos el fondo con un tenedor y lo dejamos enfriar en el frigorífico durante 30 minutos.
Separamos las claras de las yemas de los otros tres huevos. Montamos las claras a punto de nieve. Mezclamos las yemas con el queso cottage, la leche, el jugo de limón, 200 g de azúcar y el polvo de pudin. Por último, incorporamos suavemente las claras montadas.
Dividimos la crema de queso en dos partes. Mantenemos una parte blanca, mientras que a la otra le añadimos dos cucharadas de cacao y virutas de chocolate. Extendemos la crema clara sobre la masa y encima ponemos la crema oscura.
Lo metemos en el horno que hemos precalentado. Horneamos a 180°C durante 50 minutos.
Información adicional sobre la receta Pastel de chocolate con crema de queso
El pastel de chocolate con crema de queso es un delicioso postre que complace a todos los amantes del chocolate. La suave base de cacao está perfectamente equilibrada con el relleno cremoso de queso, que le da al pastel un sabor fresco y ligero. Esta combinación de rico chocolate y suave crema de queso crea una armonía perfecta que literalmente se derrite en la lengua. El pastel es ideal no solo para celebraciones, sino también como un dulce final después de la cena. Cada bocado es un verdadero placer que amarás.